Hace casi 20 años, se publicó por agencias un estudio biométrico de deportistas de élite de diferentes disciplinas, el cual revelaba que muchos de los deportistas, por su físico y condiciones, hubieran encajado (aún) mejor en otro deporte diferente al que les había dado la fama y gloria. Lamentablemente no soy capaz de encontrarlo. Pero recuerdo que un par de cosas me sorprendieron: por un lado, que casi ninguno parecía haber dado con la disciplina adecuada para sus características físicas; por otro, que no habiendo caído en su deporte óptimo en potencia, había logrado destacar en la élite de su modalidad de facto.