El cuerpo humano es fruto de la evolución de miles de años. Y el pie es una obra de ingeniería alucinante: consta de 26 huesos, 33 articulaciones, y entre músculos y tendones, suman más de 100. Además, esa evolución ha propiciado que la base del pie y la pierna formen un ángulo recto. Nacemos en pelotas y con músculos que necesitaremos desarrollar y fortalecer. Y sin tacones. Así, después de mucho tiempo de adaptación a la posición bípeda, de saltar, de correr o de viajar caminando en la prehistoria, seguimos sin nacer con drop, esto es la elevación del talón respecto a los metatarsos que tiene casi todo el calzado moderno, tanto de vestir como de hacer deporte.